lunes, 6 de enero de 2014

Capítulo I. (Título en votación)/Historia colectiva

Unknown
Cada vez que entro en mi departamento es como visitarlo por primera vez, siempre veo cambios. Creo que alguien entra mientras no estoy para pintar mis paredes y mezclar mi azúcar con sal. Hasta pareciera que mis bombillos destilan una luz grisácea. Mejor salgo de aquí, sé lo que pasa cuando me quedo solo. Voy a correr, correr siempre me anima. Pero antes debo buscar mis tenis, tardaré en acostumbrarme a esta nueva rutina.

Desde hace un tiempo uso auriculares, se han vuelto indispensables para mí. La música sirve para rellenar muchas partes de mi vida, muchas cosas que ahora giran en torno a la música. Y no se confundan, no soy músico. Soy pésimo con cualquier instrumento. Aunque creo que la música es una puerta directa a los recuerdos y ser músico es lo más perfecto que puede aspirar un hombre. Pienso también que para conocer a una persona hay dos pasos a seguir: revisa su biblioteca y su 'playlist', pero no me prestes mucha atención; yo seguí ese método y ahora estoy así. Es posible que haya hecho todo mal desde un comienzo. El cual es posiblemente la parte más importante en cualquier cosa: en un libro es el modo en cuál conoces a los personajes, puedes saber a dónde te llevará la película con tan sólo ver los primeros minutos y en una canción es la forma en la que se presenta, cualquier buena canción tiene un buen comienzo. Pero no siempre es así. Muchos comienzos son dulces, agradables y casi perfectos, como sacados de tu más hermosos sueño y después... después todo cae en picada a la velocidad de un halcón peregrino. Hay oportunidades que parecen aspirar a tanto y desaparecen con el soplo del más débil viento, y nos quedamos con un vacío. Es cómo vivir en una rutina en la cual te acostumbras, vives perfecto en tu monotonía, tu ciclo, de repente algo aparece y te cambia totalmente, te hace ver cosas que no veías, te hace creer en imposibilidades y, tan de pronto como llegó, se va; se va y te deja como en un principio, te deja con tu aburrimiento, el ciclo repetitivo en el que alguna vez te sentiste bien, pero ya no. Desde que esa persona llegó descubriste que hay cosas más agradables y hermosas de lo que estabas acostumbrado y no puedes retomar tu ciclo. Eso fue lo que me pasó: yo me decía feliz, solía creer eso, después me demostraron que no era así. Es posible que manifieste que la odio y es muy probable que así sea, pero en el fondo también le estoy agradecido. Le agradezco por demostrarme que también puedo ser más feliz... o más triste...





Para ayudarnos a elegir título para esta nueva historia, visita nuestra página de Facebook y ayúdanos dando tu opinión. 

About the Author

Unknown / Author & Editor

0 comentarios:

Publicar un comentario