A mi primer amor.

Tú, mujer de mirada triste. Mujer de días amargos y noches largas. La que fue traicionada y olvido amar, la que, pesé a todo, no puede dejar de recordar. Tú, la de corazón roto...

¿Cómo fue que tu belleza se fue perdiendo?, ¿Cómo fue que un torpe hombre no te supo corresponder?, ¿Cuándo fue que tu mirada, alegre y llena de vida, se convirtió en ese tono de gris? Mujer, no dejes que tu hermosura decaiga más, dentro de ti todavía hay mucho para dar. Tú, la mujer que me enseñó a darlo todo, a no rendirme, a superarme cada día y que pesé a las circunstancias salir adelante, ¿qué te ha pasado?

Para mi, siempre la mas bella, mi primer amor, la rosa roja del jardín. Tu voz siempre me ha aliviado del dolor, me da calma y me llena de amor, pero, ¿qué te ha pasado? no te dejes caer, no dejes que ese ánimo que siempre te ha diferenciado decaiga. Tu hermosa sonrisa debe mostrarse una vez más y como arco-iris decorar tu rostro. Divina entre divinas, para mi, no sólo una amiga, para mi... una diosa.