Dame un poco de ti, sólo un poco cada noche, dame momentos precisos, instantes eternos.
Tenemos todo el tiempo del mundo y la ventaja de no creer en un mañana, tenemos las ganas, el ritmo y la astucia.
Amamos el arte con distinta persepción, soñamos a un ritmo similar, no somos perfectos y nos gusta hacerlo notar.
Ella es hermosa, un toque de ternura, bastante de su ego y mucho más de su esencia; me irrita y la amo de muchas maneras...
Le escribo, le hablo y le vuelvo a escribir; son las luces de la ciudad de aquella ocasión, eran borrosas y tenues...
Sólo recuerdo tu esencia entre luces y sombras.
Modelo: Meel Martínez
Fotografía: Rogelio Rivera
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